En la madrugada del pasado viernes, en el punto conocido por Pont-gros de Llofriu, uno de los caballos delanteros del cochero echóse, sin duda por miedo, sobre uno de los resguardos del indicado puente, sin que bastaran ni la habilidad ni los esfuerzos del mayoral para conducirlo al puesto de paso.
Conociendo el conductor D. Sebastian Vives el inminente peligro que corrían él y los pasajeros por estar al borde de un terraplén de unos 40 o 50 palmos de altura, llamó en su auxilio á unos carreteros que por allí pasaban.
No viendo otro medio para salir del peligro que separar los caballos del coche, cuchillo en mano, cortaron los tirantes, salvando d i una muerte casi cierta á 8 pasajeros que iban dentro del coche.
No tuvo que lamentarse desgracia personal alguna, á no ser un fuerte rasguño en el muslo izquierdo del conductor D. Sebastián Vives, á quién deseamos pronta curación y damos gracias, en nombre de los pasajeros, por su serenidad, arrojo y pericie en el oficio á que se dedica.
Hacemos extensivo si nuestros plácemes á los guardias Sres. Podio Moyá y José Espí, que estaban de servicio, como también á los carreteros Sres. Casagran, Casabells y Rigau, ya que todos con puntualidad y valentía coadyuvaron á la salvación del coche.
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Noticia del 2 de setembre de 1883, dies despres
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